Es impresionante que la frase que más me resalto de todo el día, fue una frase de diez palabras. Diez palabras que iban a afectar mi percepción de la Conferencia de Población y Desarrollo durante los siguientes días. “Los y las jóvenes representan el 46.9% de la región,” mencionaron durante la ceremonia de apertura. Casi la mitad de la población de Latinoamérica y el Caribe es compuesta por juventudes, lo cual es realmente importante de enfatizar. Este dato no solo es impresionante, sino que también resalta la importancia de centrarse en las necesidades y aspiraciones de los jóvenes en la región. FP2030 LAC Hub, junto a IPPF, Save the Children, Profamilia, lidero una iniciativa para incluir a 28 jóvenes participantes de la región en la V Conferencia de Población y Desarrollo. Sin embargo, para el futuro de estas conferencias, es necesario seguir continuamente involucrando a adolescentes y jóvenes.

La juventud de Latinoamérica y el Caribe representa un segmento crucial de la sociedad. Su voz, sus necesidades y sus perspectivas son esenciales para el desarrollo y el futuro de la región. Sin embargo, a menudo se les pasa por alto en las discusiones y políticas importantes. La Conferencia de Población y Desarrollo ofrece una plataforma para cambiar esto, subrayando la necesidad de integrar a los adolescentes y jóvenes en el proceso de toma de decisiones y en la implementación de políticas públicas.

Es fundamental reconocer que los adolescentes y jóvenes enfrentan desafíos únicos, desde el acceso a la educación y el empleo, hasta la participación en la política y la toma de decisiones. Al mismo tiempo, son una fuente increíble de innovación, energía y cambio positivo. Hay que asegurar que sus voces sean escuchadas y sus derechos sean protegidos no solo beneficia a los jóvenes, sino también al desarrollo integral de la región.

El dato de que los jóvenes representan el 46.9% de la población en Latinoamérica y el Caribe nos obliga a replantear nuestras estrategias y políticas. Necesitamos crear espacios donde los adolescentes y jóvenes puedan participar activamente, contribuir con sus ideas y liderar iniciativas. La inversión en su educación, salud y bienestar es una inversión en el futuro de toda la región.

Tal y como enfatiza Anaí, de 16 años de Perú, “Es la primera vez que adolescentes y jóvenes estamos participando en un evento tan grande entonces también hay que dar el contexto de esa invisibilización que se les da a los niños, niñas y adolescentes, pero también a las juventudes, porque tampoco no deja de lado que las jóvenes también sufren derechos entonces y son vulnerados. Es importante que estos resultados o acuerdos que se tengan no sólo se queden aquí, sino se lleven a nuestras bases, regiones para que también los niños, niñas, adolescentes, que son los que están siendo más vulnerados en la sociedad, sepan y tengan el contexto de que también hay un documento que les puede ayudar.”

En resumen, la juventud no es solo el futuro, sino también el presente de Latinoamérica y el Caribe. Reconocer su importancia y trabajar para incluirlos en todos los aspectos de la vida social y política es esencial para el desarrollo sostenible y equitativo de la región. La frase de diez palabras resuena como un llamado a la acción: debemos darles a los jóvenes el protagonismo que merecen hoy y todos los días.